La Cara Noreste del Ori.

En la Cara NE del Pico de Ori hay varios canales muy chulos para "pinchar" sobre el Collado de Atxurteria. (Puntos rojos)
Una vez al año acostumbro a subir al Pico de Ori (2019m), y le pido protección como si de un gran Dios se tratara, por algo es una montaña gigantesca que significa mucho para los moradores del Pirineo, visible por su tamaño y su forma desde muchos kilómetros a la redonda, como si fuera un altar supersónico desde el cual llamar a la buena suerte en diálogo con las estrellas.

        Esta vez me apetece calzarme los crampones y dar un paseo por la poco conocida Cara Este, debajo de los farallones rocosos de Oritxipia y de la cumbre principal. Para ello subo desde Pikatua hasta la Cota 1802m, y desciendo a la vertiente de Iparralde con ganas de echar un vistazo a esa cara oculta del macizo sobre la carretera de Larrau. Y me encuentro con un circo pastoril recubierto de hielo y nieve dura, que atravieso absorto por la visión de los cortados a mi izquierda que caen desde la cresta. Debajo de la cima de Oritxipia destaca una cascada de hielo encajonada, y más adelante cruzo la base del bonito corredor oriental a la cima, y que alguno ya ha bajado en esquí. Aquí decido continuar hasta las cornisas de nieve de la loma de Atxurteria y trepar por los canales directos a la cima (algún resalte a 50º), adivinando a mi derecha la bonita cara norte. Y de nuevo, una vez más pongo mis pies en la cima del Ori, una montaña con grandes posibilidades para la práctica de alpinismo sino fuera porque las condiciones nivológicas de esta montaña dejan mucho que desear por su exposición y relativa baja altura, encontrando en invierno nieve hueca, placas de viento, o nieve fácil de desprenderse. 

        Un año más recorro la cresta cimera del Ori mirando a Irati a Larra y al sur, y me digo que soy un afortunado pese al viento frío. El año que viene más, y a lo mejor será más de una vez, porque este balcón de nuestro Pirineo engancha.

Esta semana nos enterábamos de que China ponía un robot sobre la superficie lunar, 37 años después de la última misión lunar,

Se acerca la Navidad y con ella el sorteo de los niños de San Idelfonso. ¿Tendrán algo que ver con esta casa de Izalzu?

Puntal de Secús, Estriviella, Bisaurin y Rincón de Alanos al amanecer.

El Pico de Ori significa mucho para los pirenaicos.

El Moncayo se deja adivinar en la lejanía. Entremedio creo adivinar la Sierra de Leire, el Monte Olagato y la Aguja de Zaldikoburua.

¡Qué imagen más guapa! Adi e Iturrumburu a lo lejos y toda la Selva de Irati por medio.......

Txangoa, Bentartea, Leizarateka, Urkulu, Mozolo....

Poco a poco voy subiendo al colladito colgado justo a la derecha de la imagen. Desde él me internaré en la Cara Este.

Dos mendizales me preceden.

Oritxipi y una huella muy elegante. 

Crestas de ensueño. El Ori es una montaña muy especial.

Mordiendo con los crampones sobre  nieve dura. Me voy para abajo, a cruzar toda la Comba Este.

Cascada de hielo en la cara Este del Oritxipi. ¿Alguien la habrá escalado?

Cara Noreste del Ori. A la derecha el corredor que surca toda esta vertiente, algo pelado en la zona de arriba.

Cara Noreste. Algunos canales pueden hacernos pasar un buen rato. Ojo con el hielo y los tramos mixtos...

Cima del primer dosmil del Piri. El Puerto de Larrau se ve impracticable con la bicicleta de carretera...

Viento y un poco de rasquilla.

Soum Couy, Countende, Anie, Balaitous, Penblanque, Hiri Errege, Infiernos, Gramo Negro...

Es Domingo y mucha gente se acerca a Pikatua para disfrutar de la nieve.

Las Pistas de Abodi.

Okabe, la montaña mágica de Irati...
Irati y sus abetos entre hayas, o abetos entre hayas.

Aio.


Agur Petrechema, Sobarcal y Acherito!!




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