Ferratas de Castellote y Cuevas de Cañart.

Villa de Seno.
¿Qué hacer en un tedioso viaje en coche solitario entre Navarra y Castellón? Pues echarse a un lado del trayecto y visitar la comarca del Maestrazgo, un lugar agreste y de ambientes rurales, ideal para estar tranquilo y masticar el paso del tiempo lentamente. Me llenan de energía los sitios así, y si además hay alguna vía ferrata en la que hacer un poquito el trasto, mejor que mejor. Es lo que pasa en Castellote, un empinado pueblo del Maestrazgo encaramado a una de las innumerables crestas de roca caliza que hay en la comarca, que posee calles estrechas de estampas bucólicas y un castillo en lo alto del risco al que llega una vía ferrata. La vía de Castellote es de iniciación y la primera mitad equipada casi sobra, después se pone tiesa pero sin impresionar, y listo, estás en lo alto de una cresta para disfrutar las vistas con tranquilidad, mientras por el pueblo pasean y toman el sol algunos ancianos y corretean algunos gatos.

           En Cuevas de Cañart, a 15 minutos de Castellote, la ferrata sobre el pueblo casi no tiene ningún sentido, pero sirve de escusa para visitar este rincón de Teruel alejado de todos los lados. Merecen la pena el Convento derruido del s.XVIII, y las Tumbas Iberas a pie de Ferrata. La vía, sobre-equipada, remonta una pared escalonada e insulsa hasta otra cresta de caliza del Maestrazgo con vistas a la Comarca.

           ¡Cómo me gustan los lugares poco conocidos y tranquilos como éstos!

Castillo de Castellote.


La Ferrata de Castellote asciende por el espolón de roca de la derecha hasta la barandilla.

Imágenes rurales y relajantes en las calles de Castellote.

Inicio tumbado y protegido por cadenas.

Tejados de Castellote.

En el último muro.

Vegetación mediterránea.

Clematis Vitalba a la orilla de la carretera.

Monasterio derruido de los Monjes Servitas, en Cuevas de Cañart.

Cresta sobre Cuevas a donde sube la vía ferrata de esta localidad.

Muro de grapas, travesía a derechas y diedro final anaranjado.

Muchas Grapas.

Final de la Ferrata.





Atardecer turolense.



Atardece.


Tumbas Iberas a pie de vía ferrata.

Cuevas de Cañart.

Solitario y agreste Maestrazgo.

Comentarios

  1. La provincia de Teruel atesora parajes naturales de gran belleza, pero la falta de divulgación y las malas comunicaciones, la convierten en una gran desconocida. Por contra, el premio para el que se atreve a visitarla es naturaleza salvaje y soledad absoluta, asi que animaté a meter más el hocico por aquí.
    Saludos,

    ResponderEliminar
  2. Hola ruben como va todo??
    Teruel mola, lo cierto es q no es la primera vez q lo visito, conozco javalambre, valdelinares, caimodorro, huesa del comun y asi y doy fe de que es una provincia muy chula, tope trankilidad y grandes espacios abiertos, un saludo

    ResponderEliminar
  3. Queda claro que te gusta Teruel porque menuda kilometrada te pegaste, lo bueno es que si vas de fin de semana tienes otras joyitas por la zona para aprovechar el viaje como por ejemplo seguir ruta desde Cuevas de Cañart hacia la zona de Pitarque.
    Un saludo para Navarra.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares