Barranco de Formiga

Llegando al pasamanos.

En la vertiente sureste del Tozal de Guara (2045m) el agua que cae por la misma se dirige en dirección sur a lo largo de varios kilómetros, hasta que gira al Este para juntarse a otros pocos kilómetros con las aguas que descienden del Barranco de Yara, formando una "Y" gigante en cuyo centro encontramos un cerro rocoso llamado del Verdolo. Doscientos metros más abajo de la intersección tiene inicio uno de los barrancos más concurridos de Guara, utilizado habitualmente por empresas de guías porque posee una aproximación comodísima, un recorrido acuático con bastantes escapes, y formaciones donde saltar, bucear o rapelar de manera bonita y entretenida. Es decir, se trata de lo más parecido a un aquapark. Ojo: Si buscáis aventura, aislamiento y compromiso, este no es vuestro barranco.


         Una de las gracias de este cañón es el final de su aproximación desde la carretera entre Yaso y Panzano; allí arriba hay un abrigo precioso llamado la Cueva de las Polvorosas, y un poco más adelante hay un pasamanos desde el cual hay que rapelar hacia el cauce (6m). Debajo de un alero de la orilla derecha Asier y yo nos ponemos el neopreno y adelantamos a un grupo numeroso con guía, a otro grupo de barranquistas y a una familia francesa, en Formiga las cosas son así si no se madruga.... Al principio hay varios resaltes y dos pasitos subacuáticos divertidos antes del primer rápel de 7 metros. Después interceptamos y adelantamos de nuevo a otro grupo guiado a la altura del segundo rápel, que evitamos a través de un destrepe y un tobogán vertical y cortito. Y a continuación nadamos a través de un pasillo estrecho que tiene tres sifones que hay que bucear; el primero de ellos tiene 4 metros de largo y aunque es evitable por encima, nosotros lo buceamos con el subidón de adrenalina correspondiente. Cuando Asier y yo llegamos a la altura del tercer sifón, un bloque empotrado facilito, un cliente del grupo guiado nos intercepta desde atrás catatónico, acaba de atravesar el sifón de 4 metros por encima y se queja de frío en inglés y parece muy asustado...

           El Barranco de Formiga continúa entre bloques, saltos y pequeñas badinas hasta el Estrecho de la Pasarela, un corte de 7 metros que Asier salta apuntando y que yo rapelo. Al final del descenso nos espera una poza bonita de aguas verdosas y azuladas, al lado del camino de subida, y que nos proporciona varios saltos fáciles antes de irnos. Lo vuelvo a repetir; si quieres hacer un barranco apartado, muy estético y misterioso este no es tu sitio, y si por el contrario buscas un aquapark donde gastar adrenalina y hacer las mismas cosas que la gente suele hacer en el Aqualandia de Benidorm, ven a Formiga.

Cueva de las Polvorosas.

Rápel de acceso al caudal.

Primer paso subacuático.

Pasito estrecho.

Bloque empotrado y grupo guiado. 

Primer rápel de 7 metros.

Tobogán.

Primer sifón; nada hacia la luz durante cuatro metros.

Segundo sifón.


Tercer sifón.

Glú-glú-glú

Saltos de cuchareta.


Comentarios

  1. Yo al Formiga no vuelvo ni aunque me paguen, la última vez que lo bajé tuve un encontronazo bastante fuerte con un guía que tenía mucha prisa......y todo eso dentro de un tapón de gente considerable..........vamos todo lo contrario a lo que busco cuando hago monte. Aguas abajo y a unos pocos kilómetros teníais el Gorgonchón: más bonito, más difícil, más intenso y sobretodo sin gente, para la próxima vez no lo dudéis.
    Salud(os)

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