El Peregrino muerto de Arbanta.

En naranja extravíos hacia Gainekoleta, en verde hacia Arnostegi-Orbaizeta, en negro posibles recorridos del alemán. En rojo las dos opciones del Camino de Santiago.

El domingo día 1 de este mes, una cuadrilla de cazadores de Valcarlos encontraron en la parte final de la Regata de Arbanta, muy cerca a su desembocadura en la Regata principal de Luzaide y por tanto de la carretera, a un hombre muerto y sentado. Desde un primer momento, policía foral y demás agentes judiciales sospecharon de que se trataba de un peregrino alemán del Camino de Santiago, desaparecido desde hace unos pocos días y con una edad de 50 años (en realidad fue otro peregrino quien dio la voz de alarma). Un año más la etapa Saint Jean-Roncesvalles se cobraba nuevas víctimas mortales, y ya llevamos..... Es curioso, en abril de este año, aparecieron también a la orilla del cercano río Irati los restos de otro alemán, aunque muerto en circunstancias diferentes. Quizá nos tengamos que ir a noviembre del año pasado para encontrar al último peregrino muerto en un hecho parecido; un hombre de Salamanca en compañía de una peregrina oriental, mientras remontaban el tramo del Camino que transcurre buena parte por la carretera, y a veces se interna un poco en el monte, se desorientaron y él al intentar buscar el camino por un terreno abrupto, se despeñó hasta encontrar la muerte. El hombre murió no muy lejos del camino y de la carretera nacional 135...



      La autopsia del hombre muerto de Arbanta practicada la semana pasada, no ha podido esclarecer el motivo exacto de la muerte, aunque sí observará que el cadáver presentaba innumerables traumatismos y que coincidía la fecha de la muerte con los días que se supone desapareció el peregrino. Días en los que hizo mal tiempo. Al parecer el hombre se desorientó en la etapa del Camino que va por el monte (en invierno se cierra y se obliga a los peregrinos a realizar el tramo de carretera con algún tramo de monte), hasta acabar moribundo, extenuado, con hipotermia y lleno de contusiones en la parte final de Arbanta, no muy lejos de la salvación del valle principal..... Pero, ¿y qué hizo este hombre? ¿Qué recorrido hizo? ¿Cómo acabó allí habiendo tantas pistas y carreteras? En realidad, muchas de las desapariciones y extravíos protagonizados por peregrinos acaban con final feliz, encontrados en una borda, o en un camino ancho o pista tras pasar la noche al raso. Otros extravíos o incidentes se producen en invierno por las malas condiciones meteorológicas, y la construcción del refugio de emergencia de Izandorrea hace pocas temporadas, ha salvado la vida a más de uno. La etapa Saint-Jean Roncesvalles se puede realizar por la parte alta del monte, o por el valle junto a la carretera. La parte alta, en contraposición a lo que puedan pensar algunos, tiene poco de peligrosa y transcurre en su mayor parte por asfalto y pista forestal ancha indicada con extrema señalización, aunque existen dos pequeños tramos por sendero; uno que es el conflictivo, y el otro que es el que desciende sin perdida a Roncesvalles los últimos kilómetros. Hay que mencionar que no son pocos los peregrinos que no saben interpretar la señalización, o se salen del camino sin entender muy bien porqué. Yo he sido testigo de ello. Ojo porque también hay personas que se han salido del camino para hacer sus necesidades lejos de los ojos de los curiosos, y han acabado desorientados para regresar al camino. El tramo conflictivo son 450 metros de senda entre pastizales en la cara norte del monte Leizarateka, que en caso de niebla o mal tiempo suelen dar problemas a los menos acostumbrados al monte. Son 450 metros que unen varios kilómetros de asfalto con una pista abierta hace pocos años y exageradamente señalizada donde antes solo había sendero. Es fácil pensar que el peregrino de Arbanta se perdiera en este punto, aunque no puede descartarse que se hubiera salido del camino ancho más adelante. En caso de nula visibilidad por niebla o mal tiempo, si alguien se sale del camino en el tramo conflictivo por el lado izquierdo, acabará arrastrado hacia el Collado de Arnostegi y la carretera asfaltada que lo atraviesa, y no son pocos los peregrinos que han acabado perdidos hacia la cuenca del río Irati tras atravesar este collado. Por contra, si el peregrino se extravía saliéndose del camino por su lado derecho, le espera terreno accidentado y salvaje si no regresa cuesta arriba al punto de partida. Si el extravío es antes del hombro herboso y plano de Loibeltz acabará arrastrado hacia la cuenca de la regata Orella, la que baja a Gainekoleta, y si es después, lo más probable es que el extraviado acabe en la salvaje y abrupta cuenca de Arbanta.

         También hay opiniones que dicen que el peregrino alemán pudo llegar a los campos de Epeleta, tras extraviarse mucho más adelante, por ejemplo en Izandorrea y seguir las pistas que descienden al norte, y desde estos campos escuchar la carretera al oeste y tirarse hacia abajo. Lo que a mí me extraña entonces, es que el hombre no tirara de frente por la cresta o la loma o directamente a la izquierda, y sí lo hiciera hacia terreno más salvaje hacia la derecha. ¿Bajó todo el barranco de Arbanta? Puede ser una opción, aunque tras el descenso que hicimos mi amigo Asier y yo el año pasado del barranco, con un buen mangazo de agua y con neopreno y cuerda, vimos que hay al menos dos resaltes muy conflictivos; uno el de la cascada alta de Turrustaundi, y otro anterior, en la unión con la regata lateral de Atxitarro. En esta época del año, con menos agua en el cauce, y buscando a la desesperada la forma selvática y barranquera, de salvar los resaltes del barranco, pues vete a saber. Muchas veces la gente que se extravía en la montaña decide salir del atolladero siguiendo un hilo de agua hacia el valle, hacia algún lugar habitable. En muchas ocasiones no se trata de una mala táctica, por contra, sino se conoce el terreno y se desconoce la presencia de cortados y barrancos, es un error fatal. Imagina a alguien con frío, desorientado y cansado, ingeniándotelas para ir salvando las dificultades físicas que interpone ese valle que sigues, contrariado porque hace unas horas caminabas por una carretera asfaltada y ahora es como si una máquina teletransportadora te habiera transportado a un barranco selvático de Madeira o las Azores. Llega un momento en el que eres consciente de que no podrás subir por donde has bajado, así que te obligas a huir hacia delante, teniendo pequeñas caídas y golpes. Delante tuya hay resaltes en los que pierdes mucho tiempo intentando ver la manera de salvarlos, de pronto te ves pasando una noche a la intemperie. A la mañana siguiente continúas y la idea de una nueva noche al raso te bloquea. Tu avanzar es torpe y lento y finalmente sucumbes a la hipotermia porque estás calado hasta los huesos por la humedad y el agua del barranco. Los músculos que bloquean el paso de la sangre hacia las extremidades para proteger los órganos vitales del tronco, se relajan ante la ausencia de energía, y la sangre caliente del tronco inunda de golpe y porrazo tus extremidades teniendo una angustiosa y grandísima sensación de calor, quitándote por ello la ropa.... lo cual es tu último gesto antes de morir...

-"Icky Thump" de The White Stripes (2007)
(hay americanos blancos, que?/
no tienen más que hacer?/
por qué no se expulsan?/
ustedes también son inmigrantes/
quién está usando a quién?/)

Foto Policía Foral.
Arbanta; rincón abrupto y selvático.


Accidente mortal el año pasado en el tramo junto a la carretera.
Foto Navarra.es.

Barranco de Arbanta con bastante caudal.

Resalte complejo en el cruce de la regata Atxitarro.


Cascadón de Turrustaundi.


Arbanta.

Cascada en la parte final cerca de donde apareció el cuerpo.

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